La articulación del tobillo, debido a su configuración anatómica, es una de las más congruentes y, por tanto, de las más estables de la extremidad inferior.
A través de ella se realizan los movimientos de flexión y extensión del pie. Su correcta morfología es fundamental para el mantenimiento de la bóveda plantar
Su anatomia se compone de:
Articulación tibioperonea inferior. Permite que entren en contacto la zona inferior de la tibia y el peroné. Así mismo, hace posible que estos dos huesos se separen durante los movimientos de extensión y flexión del pie. De igual manera, facilita el movimiento de rotación del peroné.
Articulación tibioperoneoastragalina. Es la articulación más importante del tobillo. Conecta los segmentos inferiores de la tibia y el peroné con el astrágalo. Como pone en contacto tres huesos, se dice que es una articulación troclear. Esta articulación se constituye por una “mortaja” que forman la tibia y el peroné. En dicha “mortaja” penetra el astrágalo.
Lesión que se produce cuando el tobillo gira, se dobla o se flexiona de forma no natural.
La osteocondritis del tobillo o lesión osteocondral es una lesión de la superficie de la articulación del tobillo que afecta al cartílago y al hueso por debajo del cartílago, hueso subcondral.
Una lesión en un tendón significa que se han irritado o dañado las fibras resistentes que conectan los músculos con los huesos.
Es cuando el tendón de aquiles se irrita debido al uso excesivo, o se hincha.
El síndrome del pinzamiento anterior del tobillo consiste en la inflamación producida en la zona anterior de la articulación con formación de osteofitos que van creciendo con el tiempo, coincidiendo con la aparición de los síntomas, que son principalmente dolor y rigidez.
El síndrome del pinzamiento posterior del tobillo se caracteriza por el dolor en la región posterior del tobillo, especialmente cuando se realiza la flexión plantar del mismo. Una vez que aparecen los síntomas, el dolor dificulta poder hacer actividades cotidianas como la carrera y el salto.
- Dolor asociado a una deformidad y al movimiento del tobillo
- Dolor intenso, hematomas e inflamación
- Inestabilidad en el Tobillo
- Sensación de que algo estalla o se rompe al producirse la lesión
- Tobillo trabado
- Dolor en el tendón de Aquiles
- Rigidez, inflamación y dolor en la zona anterior o posterior de la articulación
Ligamento lateral interno.
También se le llama “ligamento deltoideo”. Está en la zona interna del tobillo. Une al astrágalo y al calcáneo con la tibia.
Ligamento lateral externo.
Une al astrágalo y al calcáneo con el peroné. Tiene tres secciones o “fascículos”. Se localiza en la zona lateral de la articulación del tobillo.
Ligamentos de la sindesmosis.
Mantienen la unión entre la tibia y el peroné en la parte extrema de ambos huesos. Son dos: el anterior y el posterior. Permiten mantener un cierre adecuado sobre la mortaja.
La tendinopatía de Aquiles es una lesión bastante frecuente en los corredores, aunque también se suele dar en bailares, jugadores de baloncesto y personas que someten a sus pies a grandes esfuerzos.
La tendinopatía de Aquiles es una lesión bastante frecuente en los corredores, aunque también se suele dar en bailares, jugadores de baloncesto y personas que someten a sus pies a grandes esfuerzos.